Abla : Fiestas Patronales de Primavera´ 2016
Fiestas Patronales de Primavera´ 2016
Y Por Abla…
Hoy- me dice mi abuela con profunda melancolía -, hoy, Sole, por abril diecinueve, no me despertaré porque no he dormido. Hoy, para envolverme en la madrugá de mi oscuridad, en trinos de amaneceres me he amanecido.
Y son en estas mañanas, Sole, cuando una se pregunta, cómo volver, cuando nunca te has ido…; y, cómo morir, cuando sólo se es alhelí en tierno piar de aroma, herido.
Seguidillas de mi Abla
en este sin tiempo llegan,
en acordes que van dentro
de mis cuerdas quietas.
Seguidillas,
así son, entre requiebros,
ansia y pena,
como rayos de luna
en tormenta.
…persiguiendo sombras
Pero esta tarde, Sole, antes de irnos a la Procesión de la Traída de los Santos Mártires y la Virgen del Buen Suceso subiremos al Mirador de las Llanadas para perseguir sombras y raptarle brillitos de luz para lanzárselos a ese cielo inclemente con nuestras añoranzas y con el pesar de tantos olvidados luceros, ojales de puente y viejos senderos.
Y desde allí, absortas, a sentir cómo la sombra va lamiendo nuestras sierras y barranqueras para, poco a poco, ir tragándose huertas, laheros; hartarse de olivares, y arropar nuestras ansias como se me arropan en mí los recuerdos.
…Poco a poco, todo se envuelve de sombra y anochece. Pero para mí, Sole, todo en este abril diecinueve es más noche:
Alto, enjuto,
tez tersa cuasi almecina.
por dentro tierno, golondrina.
Palabras, fuego. Mirada, invierno.
Coraje, calor: El bramar sintiendo.
Abulenses, este año, en nuestras Fiestas de Abril, nuestros Mártires sentirán la soledad de tanta ausencia, y será tanto su desconsuelo, que ni de los cobetes su fulgor, ni el retumbar de los barrenos en nuestras sierras, ni los chillidos de nuestras vegas en flor, ni tan siquiera nuestras trémulas ansias azulatadas engalanás lograrán que en su Día se sientan Fiesta.
Este año, Abulenses, cuando Nuestros Santos Mártires se asomen al pueblo de Abla desde la placilla de su ermita para mirarla, todo huirá cabalgando en silencio de olivos, desesperado.
…Anochece, las campanas del cementerio frente a tu enlutada solana lamen tus huertos; y los naranjos, quietos, como hartos de sed, sueñan viajar con su aroma atada a tu moto peregrina.
SoleVenegas